A menudo pensamos que nuestras ideas contemplan un límite. Consideramos que existen numerosas barreras que nos privan de llegar a un resultado. Esta conferencia ayudo a replantearme esta cuestión.
La conferencia del Prof. Rafael Vargas fue un gran ejemplo de cómo nuestras ideas a pesar de cuan caprichosas o locas sean lo realmente importante es la ambición. El hambre de lograr cosas nuevas, con el fracaso no siendo un obstáculo, sino una herramienta de desarrollo. Como mostró el profesor muchas de sus ideas quizás no llegaron a ser fructíferas más sin embargo el proceso de llevarlas a cabo fue de suma importancia para lo que luego serian sus trabajos provechosos.
El proceso de experimentación fue esencial para llegar a esa meta y sin este hubiera sido imposible llegar al resultado final. Pues este proceso se debe de dar para que el resultado esperado surja. No será inmediato, pero parte del camino es confiar en el proceso.
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