Cuando pensamos en diseño a menudo pensamos en marcas, o aquello que hace distintivo o especial a una cosa. Esto es algo que como arquitectos nos interesa pues lo que vamos desarrollando a lo largo de los años es nuestro propio estilo arquitectónico. Sin embargo, esto no quiere decir que nuestro estilo se imponga como un capricho sobre los asuntos programáticos que nos toque resolver. Esto se puede ver reflejado en las obras de Gehry y Moneo al ver como ambos con programas similares y lenguajes totalmente distintos logran resolver sus proyectos con el estilo que los caracteriza, sin la necesidad de proponer algo innovador.
Por un lado, Gehry con un estilo más libre y amorfo mientras que Moneo con un estilo mucho más sobrio y recto llegan a resolver sus proyectos con un estilo característico de ambos. En la Maison Tropicale se puede notar como Prouvé crea una sensación similar a la de una fábrica. Casi como si de una maquina se tratase. Tanto el metal como el aspecto del edificio mantienen una estética industrial creando su propia marca.
El estilo que perseguimos debe de notarse en los edificios. Crear nuestra marca y llegar a soluciones creativas mediante ella es una cuestión que se irá desarrollando en nuestro transcurrir como diseñadores.
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