Diseñada por Dominique Perrault en el 1996, la Biblioteca Nacional de París es un gran ejemplo de innovación y creatividad. Esta en su época fue de gran sorpresa al implementar materiales como el acero y el vidrio. Estos le dan una sensación única que es de gran notoriedad en su gran sala oval.
Este espacio siendo el más prominente y característico de la biblioteca al tener grandes entradas de luz, debido a su gran cúpula de vidrio. Este espacio es sumamente interesante pues plantea de forma creativa alfo esencial para su programa, la luz, pues esta gran sala funciona principalmente como salón de lectura. Algo tan esencial como la iluminación indirecta se resolvió con esta gran cúpula que filtra los rayos solares y permite una estancia agradable en el lugar.
La funcionalidad y estética van de la mano en este espacio, pues ninguno se dejó de lado dentro de las consideraciones de Perrault. Mostrando un balance entre lo útil, la gran entrada de luz y el ornamento, todo lo que lo rodea.
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